viernes, febrero 09, 2007

Corre, maya, corre

Pese a los intentos de los “defensores de los indígenas, del mexicanismo puro, del pasado idílico de las civilizaciones antiguas”, de querer boicotearla, la película Apocalypto se volvió un éxito de taquilla en México.

Tal como hicieron algunos judíos con su anterior filme “La Pasión de Cristo”, al australiano Mel Gibson le ayudaron las críticas a su trabajo como cineasta, volviendo otra vez al ‘síndrome del padre Amaro’: mientras más publicidad en contra, mejora el éxito en la taquilla de una película.

Tampoco quiero decir que el filme sea perfecto, tiene bastantes errores de contenido histórico, aunque también algunos aciertos.

Como ejemplo de las inexactitudes, presenta a los mayas como salvajes que sólo se dedicaban a matarse entre ellos o a practicar sexo oral.

Tampoco presenta los avances científicos en su civilización, aunque para eso están los programas de Discovery Channel o Nacional Geographic.

Aunque cabe destacar que tampoco todos los mayas se dedicaban a la astronomía, pues entonces de qué iban a comer, ¿puro cielo y estrellitas?

También existían clases sociales, siendo una mezcla más o menos entre una civilización feudal y una esclavista, o lo que algunos llaman modo de producción mesoamericano (a ver si mis maestros de historia no se mueren de un ataque). De ahí que supongo que en el filme a Gibson se le ocurrió que al héroe lo esclavizaron para apaciguar a los dioses porque ya no había cosechas y había algunas epidemias.

Sí es cierto que los españoles trajeron la mayoría de las enfermedades infecciosas, como la viruela, las cuales diezmaron a las poblaciones indígenas (incluso se dice que las epidemias fueron las que acabaron a los nativos y no tanto las guerras), pero eso no quiere decir que no haya habido enfermedades como la que aparece en una escena de Apocalypto.

Por lo que observé en la película el filme estaría situado en el Postclásico (900 a 1500 d.C.), cuando ya la civilización Maya estaba en decadencia; es más, cuando llegaron los españoles a la Península de Yucatán ya la mayoría de las ciudades estaban abandonadas y sólo quedaban algunos grupos que se disputaban las tierras.

Además durante este periodo los mayas recibieron influencia tolteca, y por ende había sacrificios humanos, aunque no creo que hayan sido como se describenen el filme.

Tal vez haya alguno que otro iluso que pensaba que Mel Gibson iba a hacer un tratado sobre los mayas, pero tratándose de un filme de Hollywood, no se puede esperar mucho.

La película está hecha para entretener a la gente, es divertida, tiene humor, mucha persecución y algo de sangre, y cumple bien su cometido

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